lunes, 21 de octubre de 2013

Inteligencia Límite, ideas clave para cubrir las necesidades de este colectivo


Hoy he estado en unas Jornadas de Inteligencia Limite que se han celebrado en Zaragoza. Éstas han tratado sobre las necesidades que presenta este colectivo a nivel psicológico, educativo, familiar, laboral y en el área del ocio y tiempo libre. A nivel general, algunas ideas se me han quedado rebotando en mi cabecita pensante…

 Me ha sorprendido como ese colectivo se encuentra (en palabras de los ponentes y las propias familias) en “tierra de nadie”. ¡Cuánta razón! No forman parte del colectivo de la discapacidad moderada o grave, ni forman parte de la población con una inteligencia adecuada para su edad…Se aburren en las actividades destinadas al colectivo de discapacidad más grave, les resultan poco motivadoras…Y se pierden en las actividades de las personas que no presentan discapacidad intelectual, recibiendo muchas veces la etiqueta de “vago” en las clases. Además los recursos que se encuentran actualmente en la sociedad van destinados principalmente a aquellas personas con una discapacidad más grave, quedando de nuevo insatisfechas. Es importante recordar: Son personas con unas necesidades específicas, los profesionales y las familias debemos ser la voz de este colectivo.

La familia también sufre, no sólo por la falta de recursos, que así es, sino también por la dificultad en alcanzar el diagnóstico concreto. Es compleja la detección precoz de la discapacidad intelectual límite. Cuando son pequeños (por ejemplo, con 3 años) se observa un retraso en el desarrollo, pero no una limitación grave. ¿Qué pasa entonces? Los padres observan las dificultades de sus hijos, y muchas veces no obtienen una respuesta concreta por parte de los profesionales hasta la etapa adolescente cuando más se pueden identificar las diferencias con sus compañeros de la misma edad. Durante todo este tiempo, los familiares van dando tumbos de un especialista a otro buscando un diagnóstico. Por ello, es importante que los profesionales sean capaces de detectar este “retraso en el desarrollo” y sean capaces de identificarlo de manera precoz. De esta manera, estos niños podrán recibir una atención adecuada. Es importante recordar: La detección precoz es esencial para el propio niño como para sus padres.

Del mismo modo, se debe intentar que el ocio y el tiempo libre se adapten a las necesidades y a las demandas de las personas con inteligencia límite. Es importante conocer sus motivaciones  e intereses, sólo así lograremos una implicación y una normalización en el ocio. Es importante recordar: NORMALIZACIÓN.


Me han parecido muy interesantes los puntos tratados en las jornadas…y me he marchado pensando…¿Por qué desde Martínez Bardají no creamos un recurso para aquellos niños con discapacidad intelectual límite, donde seamos capaces de llevar a cabo un correcto diagnóstico y tratamiento?...Así que me he puesto manos a la obra y ya tenemos diseñado un NUEVO PROGRAMA adaptado a la discapacidad intelectual límite para niños de entre 6 a 12 años, buscando siempre la mayor AUTONOMÍA y BIENESTAR PSICOLÓGICO del propio niño y ofreciendo un ASESORAMIENTO Y APOYO a las familia. ¡Infórmate!

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