jueves, 24 de abril de 2014

Más allá del Alzheimer: otras demencias

Cuando hablamos de demencia siempre se nos viene a la cabeza la Enfermedad de Alzheimer. Y si bien es cierto que es la demencia más presente en nuestra sociedad a partir de los 65 años, también hay otro tipo de demencias que se pueden presentar a lo largo de nuestro envejecimiento e incluso estar presentes antes de los 65 años. En estas demencias, al igual que en la Enfermedad de Alzheimer, también se pueden presentar alteraciones en el funcionamiento cognitivo. Recordemos que por funciones cognitivas nos referimos a memoria, lenguaje, atención, capacidades visuoespaciales, funciones ejecutivas…Seguramente si tenemos un familiar mayor de 65 años podemos comenzar a ver como en ocasiones olvida las cosas o no sabe donde las deja. Esto puede ser común por el propio avance de la edad. Sin embargo, las otras demencias que os quiero presentar hoy, cursan con unos síntomas y signos más complejos e identificables, que pueden ser tan incapacitantes como los presentes en otras enfermedades neurodegenerativas.

Entre ellas nos encontramos con la demencia frontotemporal. En ella podemos ver como la persona tiene un cambio brusco y marcado de la personalidad y conductas bastante inapropiadas, impulsivas e incontroladas en determinadas situaciones. Puede ser como si dejaramos de conocer a nuestro familiar. A nivel cognitivo podemos identificar que nuestro familiar tiene dificultades en la toma de decisiones o a la hora de ejecutar varias actividades a la vez. Igualmente tiene dificultades en la organización y planificación y se vuelve muy rígido cognitivamente (p.ej. no acepta otras opiniones y no comprende otras situaciones) Por último, su lenguaje se va viendo reducido, habla cada vez menos y con menor soltura.

Aunque la Enfermedad de Parkinson sea más conocida por sus síntomas motores (temblor en reposo, rigidez y bradicinesia), también puede presentar dificultades en el recuerdo y evocación de la información. Son personas que parece que les cuesta iniciar los movimientos y ejecutarlos, como si necesitasen de una señal externa. Además las personas con enfermedad de Parkinson se caracterizan por un enlentecimiento en el pensamiento (bradipsiquia) y en el procesamiento cognitivo (bradifrenia). A nivel emocional se observa apatía, depresión, irritabilidad y riesgo de trastorno obsesivo compulsivo.

La demencia corticobasal cursa con un síndrome disejecutivo frontal, déficit de aprendizaje, trastornos en la organización temporal, en la coordinación y en el control e inhibición, dificultades en atención sostenida, en la fluidez verbal y en la denominación de objetos.

En la Parálisis Supranuclear Progesiva las personas también muestran una disfunción frontal caracterizada por dificultades en la realización de actos seriados, en la clasificación, en la resolución de problemas y en el pensamiento abstracto, pérdida de iniciativa, inhibición motora y escasa fluidez léxica.

Como vemos, existen diferentes demencias con múltiples características y síntomas muy variables. Por ello, es importante una evaluación completa que permita acertar en el diagnóstico y trabajar aquellas funciones más afectadas. En Martínez Bardají disponemos de un servicio de evaluación y estimulación cognitiva para personas mayores. ¡Pregunta por nuestro taller de memoria!