La dislexia es un trastorno del desarrollo caracterizado por  
una pérdida o retraso específico en la adquisición de la lectura y se 
manifiesta en dificultades reiteradas y persistentes para aprender a 
leer (Artigas-Pallarés, 2009). La dislexia se presenta en un 5-10% de la población infantil.
Muchos padres acuden a la consulta intentando encontrar qué es lo que ha provocado esta alteración a sus hijos. Las causas de la dislexia están aún sin determinar debido a 
que es un trastorno complejo con una génesis multifactorial que se 
manifiesta de diferentes formas. La dislexia no es una consecuencia de 
un  lateralización, trastornos perceptivos y alteración en su psicomotricidad (Preilowski, & Matute, 2011).
desarrollo lento ni se relaciona con un bajo rendimiento intelectual 
(Preilowski, & Matute, 2011). Parece ser (Lozano, Ramírez & 
OstroskySolís, 2003) que la dislexia se debe a un déficit en el 
procesamiento fonológico, es decir, por la incapacidad de relacionar un 
sonido con su grafema correspondiente. Además se han identificado otros 
déficits en el procesamiento visual y en el procesamiento temporal de 
los estímulos auditivos, así como una simetría del plano temporal y 
alteraciones corticales y subcorticales (Artigas-Pallarés, 2009). En 
diferentes estudios con PET (Tomografia por Emisión de Positrones) y con resonancia magnética funcional se ha 
observado regiones cerebrales diferentes entre el grupo control y el grupo
 de personas con dislexia. Así se observaron cambios en el giro superior
 temporal (área de Wernicke), el área 39 de Brodmann (giro angular) y el
 área 17 de Brodmann (corteza estriada) y una mayor activación en los 
disléxicos en el giro frontal inferior, todo ello en consonancia con la 
hipótesis del déficit fonológico.  Se ha demostrado que en los 
disléxicos hay una desconexión temporoparietooccipital, y una 
desconexión con la corteza frontal izquierda. (Lozano, Ramírez, 
OstroskySolís 2003) A nivel neuropsicológico se observan alteraciones 
atención, ejecutivas, lenguaje, memoria operativa o de trabajo y 
aprendizaje,  mala lateralización, trastornos perceptivos y alteraciones en su psicomotricidad.
¿TIENE MI HIJO DISLEXIA?
Un niño con dislexia puede presentar una extrema lentitud, una 
fluidez laboriosa, múltiples y variados errores en la lectura, una 
inadecuada comprensión de lo que es leído y  problemas ortográficos. Hay
 que destacar que  las dificultades de escritura pueden estar presentes 
sin problemas de lectura. (Preilowski, & Matute, 2011).Más 
concretamente nos podemos encontrar con:        
   1.      Dificultades de la lectura:
- Lectura lenta.
- Inicio lento, largos periodos de titubeos.
- Pérdida del lugar dónde se está leyendo.
- Omisión, remplazo, inversión o adición de una palabra o parte de una palabra
- Fraseo incorrecto.
- Cambio de palabras en las oraciones o de letras en las palabras.
2.     Errores ortográficos:
- Errores en el sonido (fonológicos).
- Correspondencia letra-sonido insegura e inestable.
- Errores en la secuenciación (intercambio de letras en las palabras).
- Omisión de letras o partes de palabras.
- Inserción de letras incorrectas o partes de palabras.
- Inversión de letras en las palabras (b-d, p-q).
- Errores en el manejo de las reglas de ortografía incluyendo el uso de mayúsculas.
- Dificultades para memorizar.
- Inconsistencia en los errores.
¿QUE PAUTAS DE EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN EXISTEN?
A la hora de realizar la evaluación es necesario tener en cuenta a la familia y a la escuela, como 
elementos centrales durante toda la intervención. Es necesario recoger 
la información que nos dan, teniendo en cuenta las fortalezas y 
debilidades del niño así cómo contemplar todo su desarrollo evolutivo (Preilowski, & Matute, 2011). Además, el 
estado socioambiental de la familia y de  la escuela deberá ser considerado. 
Al niño se le pasarán una serie de pruebas y test  como un test de 
inteligencia no verbal, una batería neuropsicológica y un cuestionario 
como por ejemplo es BASC que midan el estado del niño en la escuela y la 
familia.
En relación a la intervención, ésta debe ir dirigida a:
-  Terapia neuropsicológica  (atención, percepción, funciones sensorio-motoras, lenguaje…)
- Terapia de aprendizaje (conciencia fonológica, conocimiento 
alfabético, automatización de las asociaciones letra-sonido, reglas 
ortográficas, etc…)
- Psicoterapia (fortalecimiento de la autoestima, control de ansiedad…)
- Orientación a padres y tutores (control 
comportamental,establecimiento de rutinas, higiene del sueño, 
intervención en el aula, adaptación curricular…)
Además desde Martinez Bardají Psicología hemos desarrollado un programa llamado 
"Optimal Development". 
Este es un programa de atención neuropsicológica y psicológica destinado a niñ@s con problemas en la adquisición de la lectura, escritura y cálculo. Este programa ha sido cuidadosamente desarrollado de forma conjunta entre la Psicóloga Infanto-Juvenil y la neuropsicóloga de Martinez Bardají Psicología, atendiendo a las dificultades y necesidades que presentan estos niñ@s y sus familias.  
Si tienes un hijo con alguna de estas características  no dudes en contactar con nosotras. Te informaremos y te asesoraremos de nuestros servicios. Recuerda, la primera consulta es gratuita. No lo dejes pasar, nos importa el desarrollo de tu hij@.
Fuentes:
Preilowski, B & Matute, E. (2011). Diagnóstico Neuropsicológico y
 Terapia de los Trastornos de Lectura-Escritura (Dislexia del 
Desarrollo). Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 11 (1), 95-122.
Artigas-Pallarés, J. (2009). Dislexia: enfermedad, trastorno o algo distinto. Revista Neurología, 48 (2), 63-69.
Lozano, A., Ramírez, M. & OstroskySolís, F. (2003). Neurobiología de la dislexia del desarrollo: una revisión. Revista Neurología, 36 (11), 1077-1082.

 
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