miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿ES IGUAL UN DAÑO EN UN CEREBRO ADULTO QUE EN UNO INFANTIL?



Tendemos a pensar que cuando se da una lesión cerebral en niños tendrá una recuperación neurocognitiva mejor que los adultos. ¿Hasta qué punto esto es así? ¿Es cierto esto?

Cuando hablamos de rehabilitación neuropsicológica siempre nos centramos en la capacidad que tiene nuestro cerebro para adaptarse y reorganizar las funciones tras la lesión, lo que conocemos como plasticidad cerebral. Si bien es cierto que este proceso se da, ¿qué pasa si el cerebro aún no está totalmente formado? ¿Si aún no se han organizado sus funciones? Es decir, cuando un cerebro infantil aún está en evolución. ¿Funciona de la misma manera la plasticidad?  Es aquí cuando entra en juego la vulnerabilidad cerebral. Durante nuestro desarrollo evolutivo tenemos unos periodos críticos (ventanas temporales) donde se deben desarrollar nuestras funciones cognitivas y donde adquirimos nuestras habilidades e hitos evolutivos. Cuando una lesión interrumpe estos periodos críticos, puede darse el caso de que la función o habilidad no se haya asentado o que se asiente de forma incorrecta o parcial en nuestro cerebro. Es entonces cuando la rehabilitación se vuelve más complicada y aunque exista la plasticidad cerebral anteriormente comentada, ésta puede incluso no beneficiar un funcionamiento cerebral adecuado.


Por eso, el cerebro infantil debe ser tratado y evaluado de forma diferente al de los adultos, porque un cerebro infantil con un daño cerebral adquirido aún no ha terminado su evolución y por ello, es muy complicado en ocasiones determinar la evolución de estos niños, ya que son muchos factores (no sólo cerebrales) los que entrarán en juego para su rehabilitación.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Afasia...Cuando la comunicación se vuelve complicada

La comunicación es una pieza clave en nuestra condición humana. Somos seres sociables, que nos gusta relacionarnos. Imaginar por un momento que sufrimos una lesión cerebral localizada que nos afecta a determinada área cerebral encargada de una función del lenguaje y que, a partir de ese momento, toda nuestra comunicación, nuestro uso del lenguaje, nuestra comprensión del mismo, se ve afectada... ¿Cómo nos sentiríamos?

Las personas afectadas de Afasia (pérdida o alteración adquirida del lenguaje debido a una lesión cerebral) se caracterizan por presentar errores en la producción verbal, en la comprensión y la presencia de dificultades en la denominación. Si nos centramos en el lenguaje, según el área lesionada se pueden presentar diferentes tipos de afasia. Las más comunes son la Afasia de Broca y de Wernicke.



La Afasia de Broca (motora) se caracteriza por un habla poco fluida; a la persona le cuesta encontrar las palabras, nombrar un objeto, un nombre… Ante la presentación de diferentes elementos la persona los denomina de forma errónea mezclando letras, omitiendo y alterando el orden de las sílabas, incluyendo letras que no forman parte de esa palabra. Su lenguaje es agramatical caracterizado por una disminución de preposiciones, artículos… Además presenta grandes dificultades en la repetición. Su comprensión se mantiene preservada aunque con ciertas dificultades y en la mayoría de ocasiones presenta dificultades en la escritura, usando letras muy grandes, pobremente formadas y con omisiones.

En la Afasia de Wernicke (sensorial) la persona se caracteriza por una incomprensión del lenguaje, y aunque  mantiene un habla fluida, tiende a decir palabras sin sentido y  sin ningún tipo de control. El paciente no es consciente de sus errores  y su producción es excesiva. Obviamente, la repetición del paciente con afasia de Wernicke estará completamente afectada.  La denominación se ven alteradas, al igual que la escritura y la lectura. En la afasia de Wernicke es común la presencia de anosognosia, es decir, la persona no tiene consciencia de sus alteraciones en el lenguaje, por lo que el trabajo de rehabilitación con estos pacientes es mucho más complejo. Todo ello hará que la comunicación con una persona con afasia de Wernicke  sea muy complicada y en ocasiones desesperante para la familia.

Otro tipo de afasia es la Afasia de Conducción, que se llama así debido a que la lesión se da en la sustancia blanca de las conexiones entre el Área de Broca y el Área de Wernicke. En este caso la persona mantiene un habla fluida pero inteligible (al igual que en el caso de la Afasia de Wernicke) y una comprensión relativamente buena (como en el caso de Broca). ¿Dónde está su mayor dificultad? La repetición se ve gravemente afectada, sobretodo en la repetición de palabras sin sentido. Además presentará dificultades a la hora de denominar  objetos, en la escritura y en la lectura en voz alta.

La Afasia Global se caracteriza por ser pacientes que han perdido completamente la capacidad de comprender el lenguaje, formular el habla y repetir palabras.

Además de estas afasias se pueden presentar Afasias Transcorticales (de tipo sensorial, motora o mixta) que se dan en las vías y conexiones cerebrales adyacentes a las áreas del lenguaje.  Sin introducirnos mucho en estos tipos de afasia, diremos que se diferencian de la Afasia de Broca (motora) y de la Afasia de Wernicke (sensorial) por presentar una repetición preservada y una tendencia a la ecolalia.

Por último, la Afasia Anómica se caracteriza por un habla fluida y gramatical, con una comprensión y una repetición preservada. Sin embargo, el paciente presenta grandes dificultades a la hora de encontrar las palabras. Para ello emplean circunloquios (dar rodeos para explicar la palabra y no nombrarla). Aunque la anomia es un elemento característico en todas las afasias, se denomina Afasia Anómica en aquellos casos en que la propia anomia es casi pura, sin la presencia de alteraciones en otros componentes como la comprensión, la escritura o la repetición.

Las personas que presentan un tipo de Afasia (sea de un tipo u otro) suelen llegar angustiadas a la consulta, con un sentimiento de aislamiento y soledad. “La gente no me entiende cuando hablo” “Soy incapaz de comprender lo que mis hijos me dicen” “Me aíslan en las conversaciones y no me incluyen en el grupo…” Mantener una conversación con una persona afásica puede ser de gran dificultad en ocasiones, y sin darnos cuenta las vamos aislando.  Estas alteraciones en el lenguaje, además, dificultan el desarrollo de su día a día, impidiéndoles por ejemplo realizar actividades tan cotidianas como ir a comprar (“Es que no me van a entender”).  Además nunca hay que olvidar que si la lesión no es muy localizada, pueden presentarse también alteraciones en otras funciones cognitivas como la memoria, las funciones ejecutivas, la atención…que también afectarán en el correcto desarrollo de su día a día. Por ello, es necesario una correcta evaluación neuropsicológica que sea capaz de detectar cuales son las áreas afectadas de manera que la rehabilitación sea lo más adecuada posible y trabajar aquellos aspectos más psicológicos que puedan estar afectando al logro de una mejor calidad de vida.

¿Cómo familiares, que pautas podemos seguir?


A nivel general:
  • ·         Incluir a la persona afectada en las conversaciones.
  • ·         Entender las dificultades que el familiar presenta y no meterle presión a la hora de conversar.
  • ·         Darle su tiempo y ayudarle en la producción correcta de las palabras.
  • ·         Simplificar el lenguaje: hablar de forma clara, lenta, concisa y directa. Mensajes cortos.
  • ·         Evitar corregir los errores del habla.
  • ·         Conocer a nuestro familiar, él mismo nos dirá mediante gestos, miradas que es lo que necesita.
  • ·         En caso de una Afasia de Wernicke, indicarle con un gesto cuando es necesario cortar la producción.
  • ·         Comprobar si el familiar ha comprendido lo que le pedimos (¿Qué es lo que te he pedido?)
  • ·         Repetir la información en caso de que el familiar no haya comprendido la indicación.
  • ·         Minimizar las distracciones. Apagar la radio y la televisión. Intentar dirigirnos a él en lugares tranquilos y sin  mucha gente. Situarnos delante de él para que se ayude de la lectura de los labios y de las expresiones faciales y gestuales.
  • ·         Usar señas, láminas, pictogramas, que ayuden a la persona a comprender y comunicarse mejor.


La familia es una pieza clave en todo proceso rehabilitador, por ello, nunca hay que olvidar ofrecerles información y pautas para que la convivencia con su familiar afectado sea lo más fácil posible.


lunes, 25 de noviembre de 2013

Tengo fallos de memoria...¿Es Alzheimer?



Una de las quejas más habituales en las consultas de neuropsicología es la presencia de fallos de memoria.  Cuando las personas empiezan a notar que se le olvidan pequeñas cosas, comienza a pensar en la posibilidad de tener Alzheimer. Pero…¿Qué es la memoria? ¿Por qué la perdemos? ¿Siempre que hay fallos de memoria significa que hay demencia?

La memoria es una de las funciones que más preocupa perder con el avance de la edad.  Pequeños fallos, olvidos…hacen saltar la alarma, no sólo en el paciente sino también en la familia. Estos fallos de memoria suelen ir acompañados por un estado de ansiedad, preocupación y miedo: “¿Será Alzheimer?” “¿Qué me pasa?” “¿Seré incapaz de reconocer a mis familiares y amigos?” “¿Me volveré totalmente dependiente?”. Sin embargo, también hay casos en los que no se da importancia a estos fallos de memoria (“Son cosas de la edad”) y de mientras la enfermedad puede ir avanzando y la intervención necesaria puede llegar tarde.

La memoria es una función cognitiva situada principalmente en el hipocampo de nuestro cerebro. Parece que es la perdida de la proteína RbAp48  en este área del cerebro, la que provoca la pérdida de la memoria. Aunque generalmente hablamos de memoria como algo general, dentro de la memoria existen diferentes tipos: memoria sensorial, memoria a corto plazo, memoria a largo plazo, memoria explícita, memoria implícita…Cada una de ellas ocupa un lugar esencial dentro de esta función.


La memoria sensorial se encarga de aquella información que proviene de los sentidos, es decir, de estímulos y elementos que recibimos a través del tacto, del oído, del gusto, de la vista y del olfato.  Tiene una gran capacidad, pero su duración es muy breve. Normalmente esta memoria se mantiene preservada aún en estados graves de demencia o deterioro cognitivo.

La memoria a corto plazo tiene un mantenimiento de la información superior a la memoria de sensorial. La información recibida de la memoria sensorial es almacenada en la memoria a corto plazo durante 30 segundos. Es capaz de almacenar entre 5 y 9 elementos o agrupaciones (7+-2).

La memoria a largo plazo recibe la información relevante de la memoria a corto plazo, aquella que se quiere almacenar, mantener y recuperar a largo plazo. Su capacidad de almacenamiento de información es ilimitada. Dentro de la memoria a largo plazo nos encontraremos con la memoria procedimental o implícita y la memoria declarativa  o explicita. La memoria explícita es aquella que se activa de forma consciente y se encarga del almacenamiento de información, acontecimientos y hechos. Estaría formada por la memoria episódica (memoria autobiográfica) y la memoria semántica (conocimiento del lenguaje, del mundo, de la cultura, los hechos…). La memoria implícita, una vez adquirida la información, es inconsciente y se refiere a las habilidades o destrezas adquiridas, al cómo hacer las cosas.

Tras hacer un breve repaso a las características de la memoria,  es importante destacar que una pérdida de memoria o fallo de memoria no siempre significa la presencia de Alzheimer. Si bien es cierto que uno de los primeros signos del Alzheimer son pequeños fallos de memoria cotidianos, es necesario que se den otras alteraciones a nivel práxico, afásico, agráfico, agnósico y dificultades en las funciones ejecutivas… Además, los fallos de memoria pueden ser debidos a otras causas; una lesión cerebral (TCE, Ictus…), presencia de un tumor cerebral, una infección cerebral, periodos de amnesia, otros tipos de demencia, Parkinson, Enfermedad de Pick, Esclerosis Múltiple, alcoholismo prolongado, enfermedad de Huntington, epilepsia, hidrocefalias… Trastornos de ansiedad, periodos de estrés, estados depresivos y uso de determinados medicamentos, también pueden acompañarse de fallos en la memoria. Sin embargo, no hay que olvidar que los fallos de memoria se incrementan con la edad y que en ocasiones son normales y no debidos a ninguna enfermedad ni trastorno.

¿CUANDO HAY QUE PREOCUPARSE?

- Son incapaces de decir una determinada palabra, de nombra un objeto...Y usan de forma reiterada expresiones como "Pásame eso, el chisme aquel...".
- Realizan las mismas preguntas de forma repetitiva.
- Confunden palabras como por ejemplo silla por mesa.
- Tienen olvidos en actividades de su vida diaria y son incapaces de ejecutar estas actividades como la realizaban anteriormente. Necesitan una supervisión. Por ejemplo se olvidan del fuego, se olvidan de que pasos son necesarios seguir para cocinar una tortilla de patata...
- Olvidan donde dejan las cosas de forma continuada.
- Se desorientan a nivel espacial en lugares que son conocidos para ellos.
- Son incapaces de seguir una orden indicada.
- Presentan episodios de desorientación.
- Presentan cambios anímicos.
- Tienen dificultades para adquirir nuevos aprendizajes y en el cálculo.


¿QUÉ HACER CUANDO COMIENCE A NOTAR FALLOS DE MEMORIA?

Es aconsejable acudir a un neurólogo que haga una exploración adecuada, con unas pruebas complementarias y una exploración neuropsicológica, de manera que se logre un correcto diagnóstico y tratamiento de acuerdo con la situación en la que se encuentre el paciente.


jueves, 14 de noviembre de 2013

...Mi hij@ tiene dislexia...


La dislexia es un trastorno del desarrollo caracterizado por  una pérdida o retraso específico en la adquisición de la lectura y se manifiesta en dificultades reiteradas y persistentes para aprender a leer (Artigas-Pallarés, 2009). La dislexia se presenta en un 5-10% de la población infantil.

Muchos padres acuden a la consulta intentando encontrar qué es lo que ha provocado esta alteración a sus hijos. Las causas de la dislexia están aún sin determinar debido a que es un trastorno complejo con una génesis multifactorial que se manifiesta de diferentes formas. La dislexia no es una consecuencia de un lateralización, trastornos perceptivos y alteración en su psicomotricidad (Preilowski, & Matute, 2011).
desarrollo lento ni se relaciona con un bajo rendimiento intelectual (Preilowski, & Matute, 2011). Parece ser (Lozano, Ramírez & OstroskySolís, 2003) que la dislexia se debe a un déficit en el procesamiento fonológico, es decir, por la incapacidad de relacionar un sonido con su grafema correspondiente. Además se han identificado otros déficits en el procesamiento visual y en el procesamiento temporal de los estímulos auditivos, así como una simetría del plano temporal y alteraciones corticales y subcorticales (Artigas-Pallarés, 2009). En diferentes estudios con PET (Tomografia por Emisión de Positrones) y con resonancia magnética funcional se ha observado regiones cerebrales diferentes entre el grupo control y el grupo de personas con dislexia. Así se observaron cambios en el giro superior temporal (área de Wernicke), el área 39 de Brodmann (giro angular) y el área 17 de Brodmann (corteza estriada) y una mayor activación en los disléxicos en el giro frontal inferior, todo ello en consonancia con la hipótesis del déficit fonológico.  Se ha demostrado que en los disléxicos hay una desconexión temporoparietooccipital, y una desconexión con la corteza frontal izquierda. (Lozano, Ramírez, OstroskySolís 2003) A nivel neuropsicológico se observan alteraciones atención, ejecutivas, lenguaje, memoria operativa o de trabajo y aprendizaje,  mala lateralización, trastornos perceptivos y alteraciones en su psicomotricidad.


¿TIENE MI HIJO DISLEXIA?

Un niño con dislexia puede presentar una extrema lentitud, una fluidez laboriosa, múltiples y variados errores en la lectura, una inadecuada comprensión de lo que es leído y  problemas ortográficos. Hay que destacar que  las dificultades de escritura pueden estar presentes sin problemas de lectura. (Preilowski, & Matute, 2011).Más concretamente nos podemos encontrar con:        
     
  1.      Dificultades de la lectura:
  • Lectura lenta.
  • Inicio lento, largos periodos de titubeos.
  • Pérdida del lugar dónde se está leyendo.
  • Omisión, remplazo, inversión o adición de una palabra o parte de una palabra
  • Fraseo incorrecto.
  • Cambio de palabras en las oraciones o de letras en las palabras.
2.     Errores ortográficos:
  • Errores en el sonido (fonológicos).
  • Correspondencia letra-sonido insegura e inestable.
  • Errores en la secuenciación (intercambio de letras en las palabras).
  • Omisión de letras o partes de palabras.
  • Inserción de letras incorrectas o partes de palabras.
  • Inversión de letras en las palabras (b-d, p-q).
  • Errores en el manejo de las reglas de ortografía incluyendo el uso de mayúsculas.
  • Dificultades para memorizar.
  • Inconsistencia en los errores.

¿QUE PAUTAS DE EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN EXISTEN?

A la hora de realizar la evaluación es necesario tener en cuenta a la familia y a la escuela, como elementos centrales durante toda la intervención. Es necesario recoger la información que nos dan, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades del niño así cómo contemplar todo su desarrollo evolutivo (Preilowski, & Matute, 2011). Además, el estado socioambiental de la familia y de  la escuela deberá ser considerado. Al niño se le pasarán una serie de pruebas y test  como un test de inteligencia no verbal, una batería neuropsicológica y un cuestionario como por ejemplo es BASC que midan el estado del niño en la escuela y la familia.

En relación a la intervención, ésta debe ir dirigida a:

-  Terapia neuropsicológica  (atención, percepción, funciones sensorio-motoras, lenguaje…)

- Terapia de aprendizaje (conciencia fonológica, conocimiento alfabético, automatización de las asociaciones letra-sonido, reglas ortográficas, etc…)

- Psicoterapia (fortalecimiento de la autoestima, control de ansiedad…)

- Orientación a padres y tutores (control comportamental,establecimiento de rutinas, higiene del sueño, intervención en el aula, adaptación curricular…)

Además desde Martinez Bardají Psicología hemos desarrollado un programa llamado 
"Optimal Development"

Este es un programa de atención neuropsicológica y psicológica destinado a niñ@s con problemas en la adquisición de la lectura, escritura y cálculo. Este programa ha sido cuidadosamente desarrollado de forma conjunta entre la Psicóloga Infanto-Juvenil y la neuropsicóloga de Martinez Bardají Psicología, atendiendo a las dificultades y necesidades que presentan estos niñ@s y sus familias.  

Si tienes un hijo con alguna de estas características  no dudes en contactar con nosotras. Te informaremos y te asesoraremos de nuestros servicios. Recuerda, la primera consulta es gratuita. No lo dejes pasar, nos importa el desarrollo de tu hij@.

Fuentes:

Preilowski, B & Matute, E. (2011). Diagnóstico Neuropsicológico y Terapia de los Trastornos de Lectura-Escritura (Dislexia del Desarrollo). Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 11 (1), 95-122.
Artigas-Pallarés, J. (2009). Dislexia: enfermedad, trastorno o algo distinto. Revista Neurología, 48 (2), 63-69.
Lozano, A., Ramírez, M. & OstroskySolís, F. (2003). Neurobiología de la dislexia del desarrollo: una revisión. Revista Neurología, 36 (11), 1077-1082.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Este viernes 8 de Noviembre terminamos con nuestra Campaña de Prevención del Ictus, desde Martínez Bardají Psicología ofrecimos evaluaciones neuropsicológicas gratuitas durante este mes a aquellas personas afectadas de ictus y además realizamos charlas sobre el ictus en distintos centros y entidades. Queremos dar las gracias a todos aquellos que han colaborado con nosotros en especial a la Residencia Zaragoza, Residencia Parque Dorado, Ayuntamiento de Belchite, Residencia Zalfonada...A todos, seguimos en contacto. ¡Aquí os dejamos algunas fotos!




lunes, 4 de noviembre de 2013

Afectaciones cognitivas del alcohol ¿Cómo afecta en el cerebro de los jóvenes el "botellón?

En nuestra sociedad es muy común que llegue el fin de semana, los jóvenes ser reúnan y beban cantidades exageradas de alcohol. ¿Pensamos realmente las consecuencias que puede tener esto para su cerebro y  posterior desarrollo?

Hace unos días la FAD ha “estrenado” una nueva campaña publicitaria relacionada con el consumo excesivo de alcohol entre los jóvenes. Con él pretender acercar a los jóvenes las alteraciones cognitivas que pueden cursar con este consumo excesivo de alcohol. Su eslogan: “Cada vez que te emborrachas, te vuelves tonto”. Es necesario aclarar que no es que te vuelvas "tonto" sino que principalmente el alcohol afecta a las funciones cognitivas, que son aquellas que nos permiten desenvolvernos y adaptarnos de manera eficaz y eficiente a nuestro entorno y que nos permiten ser autónomos. ¿Cómo puede afectar a los jóvenes este consumo tan “normalizado” en nuestra sociedad llamado botellón? 

En los últimos años se han realizado varios estudios con el objetivo de evaluar las consecuencias del  uso excesivo de alcohol en los jóvenes. “Googleando” me encuentro con un término que pretende englobar esta tendencia (ya desde hace varios años)  de los jóvenes  a ingerir grandes cantidades de alcohol en un corto periodo de tiempo “bringe drinking”, vamos, lo que los jóvenes llamarían “botellón”.

El consumo de alcohol sigue incrementando entre los más jóvenes. Entre el año 2006 y 2010 se produjo un aumento del 40% entre los jóvenes que consumían grandes cantidades de alcohol. Generalmente este consumo excesivo se suele producir los fines de semana y con una duración de 2-3 horas. En este tiempo, el objetivo principal de los jóvenes es emborracharse en el menor tiempo posible como una forma de “disfrutar”.  El alcohol además suele ser especialmente relevante en el consumo de drogas, ya que suele ser la puerta de entrada para el consumo de otras sustancias. Son los jóvenes de entre 14-18 años los que mayor cantidades consumen, coincidiendo con la etapa de la adolescencia y  el desarrollo físico y psíquico final que determinarán las características más importantes de la personas. Además no hay que olvidar que nuestro cerebro, durante estas edades, aún se encuentra en desarrollo. Las conexiones cerebrales siguen estableciéndose y mielinizándose hasta pasada la adolescencia y las funciones ejecutivas presentan su mayor exponente de desarrollo en esta etapa.  Por lo que un consumo excesivo de alcohol, interferiría en el desarrollo cognitivo de nuestras funciones cerebrales, ¿de qué manera?...

El Síndrome de Korsakoff es un trastorno que se caracteriza principalmente por un consumo continuado de alcohol, provocando una afectación principal en el lóbulo temporal afectando así a la memoria de la persona. La persona parece estancada en un periodo previo y es incapaz de aprender nuevas informaciones. Este trastorno, es un ejemplo de lo que el alcohol puede provocar en nuestro cerebro, aunque no es común que aparezca en personas jóvenes. 

En los estudios realizados con personas jóvenes que practican el “botellón” se han visto algunas secuelas cognitivas como son:
  •          Menor volumen del hipocampo.

El hipocampo es una estructura cerebral cuya función principal es  la memoria y el aprendizaje, Es decir, que el consumo excesivo de alcohol por ejemplo, puede afectar en los estudios académicos de la persona.

  •           Alteraciones en la corteza prefrontal.

Esta estructura cerebral estaría relacionada con las funciones ejecutivas que hemos señalado anteriormente. Durante la adolescencia y principio de la edad adulta, estas funciones se terminan de desarrollar. Cualquier factor puede influir en una alteración en el mismo. Además está área cerebral se encarga del control motor. A nivel general, con un consumo excesivo y continuado podrían presentarse a largo plazo alteraciones en el comportamiento (dificultades en la inhibición, impulsividad, autocontrol…),  alteraciones en la planificación/organización, disminución de la atención, alteraciones motoras (en la coordinación y ejecución correcto de los movimientos)…

  •           Alteraciones del estado de ánimo.

Cómo es sabido el alcohol es una sustancia depresora. El riesgo de de depresión entre personas que practican el “bringe drinking” es seis veces mayor. Aunque inicialmente el alcohol provoque un estado de euforia, posteriormente da lugar a un estado anímico depresivo que afectaría al funcionamiento del hipocampo, inhibiendo el nacimiento de nuevas neuronas en esa zona. De hecho, aquellos jóvenes que empiezan a beber de forma temprana tiene un hipocampo de menor tamaño.


El deterioro que se presente tras este consumo de alcohol es muy heterogéneo, ya que dependerá de varias variables como la cantidad de alcohol consumida, los antecedentes personales y familiares, patrón de consumo…Principalmente, los investigadores indican que es el periodo de abstinencia lo que genera estas alteraciones cognitivas. En el estudio “Actividad Prefrontal y alcoholismo de fin de semana en jóvenes “(García-Moreno,  Expósito, Sanhueza, & Angulo , 2008) se concluyó que el consumo de alcohol de “fin de semana” produce una disminución en la ejecución de las tareas ejecutivas en comparación con el grupo control. Indican que una sola borrachera o un par de días consumiendo alcohol de manera excesiva pueden ocasionar neurodegeneración de determinados circuitos cerebrales y provocan alteraciones cognitivas.

 García Moreno, LM., Expósito, J., Sanhueza, C & Angulo, MT. (2008). Actividad Prefrontal y alcoholismo de fin de semana en jóvenes. Adicciones, 20 (3), 271-280. 

sábado, 26 de octubre de 2013

Dia del Daño Cerebral Adquirido

Hoy día 26 de Noviembre se celebra el Día Mundial del Daño Cerebral adquirido, una patología en aumento a causa de nuestro estilo de vida y al desarrollo médico que permite una mayor supervivencia de la población afectada por DCA. Hoy en diferentes ciudades se han realizado campañas de sensibilización e información acerca del mismo. A día de hoy, aún hay muchas personas afectadas por DCA que no reciben la asistencia necesaria tras una lesión, bien sea por desconocimiento o por falta de recursos.

Dentro del Daño Cerebral Adquirido incluimos una gran cantidad de patologías con una característica común: son lesiones cerebrales que irrumpen de manera brusca en la vida de la persona y que dejan unas secuelas físicas, neuropsicológicas, conductuales, sociales, emocionales, laborales, relaciones… que pueden afectar al correcto desarrollo autónomo y personal de las personas. A nivel general nos encontraríamos con: accidentes cerebrovasculares (trombosis, embolias, hemorragias y aneurismas cerebrales…), traumatismos craneoencefálicos (caídas, accidentes…), enfermedades infecciosas del Sistema Nervioso Central, hidrocefalia, epilepsia y todas las causas de anoxia cerebral o falta de oxigenación en el cerebro (ahogamiento, apnea, intoxicaciones, infarto de miocardio, etc…), tumores cerebrales…

En un primer momento, tras la lesión cerebral es posible que la persona haya permanecido en coma durante un tiempo. Cuando salga del coma la persona podrá realizar el siguiente proceso:

Estado de comaà Estado vegetativoàEstado de mínima respuesta

En estos momentos, la persona afectada permanecerá hospitalizada hasta que se vaya estabilizando. Es importante trabajar sensorialmente poco a poco, sin una sobreestimulación y durante periodos de corta duración, ya que enseguida se cansará y no podrá mantener la atención. En estos momentos, también es importante responder a la demanda de información de la familia, siendo cercanos y claros en las explicaciones.

En determinados casos, la persona afectada puede pasar por un estado de amnesia postraumática donde la persona se muestre agitada y es incapaz de retener información. La agitación es debida a un estado de desorientación, no entienden que les ha pasado, porque están en un hospital…y suelen confabular para dar respuesta a esta falta de información. En este momento el trabajo cognitivo irá destinado a mejorar la orientación temporo-espacio-personal de la persona y la memoria.  Además habrá que trabajar las alteraciones conductuales y emocionales de la persona afectada.
Tras el estado de amnesia postraumática, la persona se muestra más tranquila y receptiva, es un poco más consciente y no muestra tantas alteraciones conductuales y emocionales. En este momento es necesario comenzar con un programa de rehabilitación neuropsicológica más completo e integral. Será necesario trabajar con la persona afectada y la familia la adaptación a esta nueva situación.

¿A nivel general que secuelas se presentan?

Físicas:
·         Órganos de los sentidos
·         Motoras
·         Descoordinación
·         Trastornos esfinterianos
·         Epilepsia
·         Dolor
·        

Cognitivas (a corto y largo plazo):
·         Orientación (temporal, espacial, personal)
·         Atención (selectiva, sostenida, focalizada, alternante…)
·         Memoria (a largo/corto plazo)
·         Lenguaje (afasias, anomia, dislalias, dislexias, disgrafias…)
·         Velocidad de procesamiento
·         Percepción (agnosias, dificultades visuoperceptivas/visuoconstructivas…)
·      Funciones ejecutivas (dificultades de organización, planificación y razonamiento, rigidez cognitiva, …)

Conductuales y emocionales:
·         Agresividad
·         Apatía
·         Trastornos del humor
·         Impulsividad
·        

Psicosociales
·         Pérdida de relaciones sociales
·         Problemas familiares
·         Pérdida laboral

¿Qué se hace desde neuropsicología?

En los primero momentos tras la lesión la neuropsicología no representa un papel esencial, sin embargo una vez el paciente salga del estado del coma y siga el proceso anteriormente señalado, el/la neuropsicólogo/a irá interviniendo más de manera progresiva, adaptándose a la capacidad y a las necesidades del mismo.
El/la neuropsicólogo/a realizará una evaluación neuropsicológica que evalúa el estado cognitivo, conductual y emocional de la persona afectada por la lesión, observando las áreas que se encuentras más afectadas y aquellas que se mantienen preservadas. De esta manera podrá plantear un plan de intervención adecuado a las necesidades del paciente, usando técnicas de restauración o de compensación para cada caso. La rehabilitación neuropsicológica incluirá el tratamiento cognitivo mediante un programa de estimulación cognitiva, estrategias de identificación, reconocimiento y compensación, tratamiento de las consecuencias emocionales y conductuales y se fomentará el logro de la mayor autonomía posible en la persona. Además podrá incluir psicoeducación a los familiares en caso de necesitarlo, así como orientación y apoyo a los mismos.


Es importante recordar, que aunque los primeros meses tras la lesión son esenciales para la recuperación de las funciones alteradas, ésta es un proceso largo y complejo.

lunes, 21 de octubre de 2013

Inteligencia Límite, ideas clave para cubrir las necesidades de este colectivo


Hoy he estado en unas Jornadas de Inteligencia Limite que se han celebrado en Zaragoza. Éstas han tratado sobre las necesidades que presenta este colectivo a nivel psicológico, educativo, familiar, laboral y en el área del ocio y tiempo libre. A nivel general, algunas ideas se me han quedado rebotando en mi cabecita pensante…

 Me ha sorprendido como ese colectivo se encuentra (en palabras de los ponentes y las propias familias) en “tierra de nadie”. ¡Cuánta razón! No forman parte del colectivo de la discapacidad moderada o grave, ni forman parte de la población con una inteligencia adecuada para su edad…Se aburren en las actividades destinadas al colectivo de discapacidad más grave, les resultan poco motivadoras…Y se pierden en las actividades de las personas que no presentan discapacidad intelectual, recibiendo muchas veces la etiqueta de “vago” en las clases. Además los recursos que se encuentran actualmente en la sociedad van destinados principalmente a aquellas personas con una discapacidad más grave, quedando de nuevo insatisfechas. Es importante recordar: Son personas con unas necesidades específicas, los profesionales y las familias debemos ser la voz de este colectivo.

La familia también sufre, no sólo por la falta de recursos, que así es, sino también por la dificultad en alcanzar el diagnóstico concreto. Es compleja la detección precoz de la discapacidad intelectual límite. Cuando son pequeños (por ejemplo, con 3 años) se observa un retraso en el desarrollo, pero no una limitación grave. ¿Qué pasa entonces? Los padres observan las dificultades de sus hijos, y muchas veces no obtienen una respuesta concreta por parte de los profesionales hasta la etapa adolescente cuando más se pueden identificar las diferencias con sus compañeros de la misma edad. Durante todo este tiempo, los familiares van dando tumbos de un especialista a otro buscando un diagnóstico. Por ello, es importante que los profesionales sean capaces de detectar este “retraso en el desarrollo” y sean capaces de identificarlo de manera precoz. De esta manera, estos niños podrán recibir una atención adecuada. Es importante recordar: La detección precoz es esencial para el propio niño como para sus padres.

Del mismo modo, se debe intentar que el ocio y el tiempo libre se adapten a las necesidades y a las demandas de las personas con inteligencia límite. Es importante conocer sus motivaciones  e intereses, sólo así lograremos una implicación y una normalización en el ocio. Es importante recordar: NORMALIZACIÓN.


Me han parecido muy interesantes los puntos tratados en las jornadas…y me he marchado pensando…¿Por qué desde Martínez Bardají no creamos un recurso para aquellos niños con discapacidad intelectual límite, donde seamos capaces de llevar a cabo un correcto diagnóstico y tratamiento?...Así que me he puesto manos a la obra y ya tenemos diseñado un NUEVO PROGRAMA adaptado a la discapacidad intelectual límite para niños de entre 6 a 12 años, buscando siempre la mayor AUTONOMÍA y BIENESTAR PSICOLÓGICO del propio niño y ofreciendo un ASESORAMIENTO Y APOYO a las familia. ¡Infórmate!

viernes, 18 de octubre de 2013

Tratamiento en TDAH


El TDAH es uno de los trastornos psicológicos infantiles que más investigación ha movido.  Actualmente en el Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IVR) este trastorno se clasifica en tres subtipos: predominantemente hiperactivo-impulsivo, predominantemente desatento o combinado. Los síntomas centrales por los que se caracteriza son una atención lábil y dispersa e hiperactividad e impulsividad. Los niños con este trastorno presentan ciertas dificultades en el curso de su desarrollo evolutivo a nivel social, familiar y académico. El TDAH puede presentarse a los dos-tres años de vida, sin embargo no es hasta los 6-7 años cuando se comienzan a identificar los síntomas.

En la última década se han desarrollado distintos modelos explicativos que han relacionado los síntomas y problemas presentados en el TDAH con las funciones ejecutivas, afectando al control inhibitorio, la vigilancia, la planificación, la memoria de trabajo verbal y espacial y la flexibilidad cognitiva (Yáñez-Téllez, G., Romero-Romero, Rivera-García, Prieto-Corona, Bernal-Hernández,  Marosi-Holczberger, Guerrero-Juárez,  Rodríguez-Camacho, & Silva-Pereyra, 2012).

Además también se ha relacionado una baja tolerancia a la frustración y comorbilidad con otros trastornos como trastornos de conducta, trastornos de aprendizaje, ansiedad, depresión, trastorno negativista desafiante, trastorno disocial, trastorno de tics y abuso de sustancias.

Las causas de este trastorno no están claras aunque parece que la herencia y ciertas estructuras y funcionamientos cerebrales pueden influir.

En relación a los tratamientos las intervenciones van dirigidas a intervenciones farmacológicas, entrenamiento en atención y funciones ejecutivas, intervenciones conductuales, intervenciones cognitivo-conductuales.

TRATAMIENTOS EN NIÑOS CON TDAH (Miranda & Soriano, 2010)

Programas de entrenamiento neurocognitivo

-          ¡Presta Atención! Es un programa destinado a trabajar la atención sostenida, la atención selectiva, la atención alternativa y la atención dividida.
-          CPAT (Shalev, Tsal y Mevorach, 2007) es un programa computerizado compuesto por tareas de atención sostenida, atención selectiva, orientación de la atención y atención ejecutiva.
-          Programa Robomemo (Mezzacapa y Buckner, 2010) compuesto por once ejercicios que entrenan la memoria de trabajo visuoverbal y memoria de trabajo verbal.

Tratamientos Psicosociales. 


Es importante que durante la etapa de la Educación Infantil se de un asesoramiento a padres y profesores en programas de modificación de conducta, habilidades sociales y resolución de problemas. Algunos de los programas empleados son:

-          La técnica de la Tortuga (Schneider y Robin, 1990) especialmente útil en niños con TDAH y conductas agresivas.
-          Programa “Piensa en Voz Alta” (Camp & Bash, 1981) basado en el entrenamiento en autoinstrucciones.
-          El Programa Escuela Dinosaurio (Webster-Stratton, Reid y Hammond, 2001) dirirgido a la resolución de problemas y habilidades sociales.
-          El Programa “Herramientas de la Mente” (Leong y Boldrova, 1996) destinado a regular las conductas del niño intentando potenciar las funciones ejecutivas.

En la Educación primaria se ha destacado la importancia del entrenamiento conductual en padres y profesores, la modificación cognitiva de las conductas del niño y el entrenamiento en habilidades sociales. Se emplean técnicas de autocontrol y control de la ira.
Además los niños necesitarán una adaptación curricular debido a las dificultades cognitivas que presentan en la realización de las tareas escolares, de manera que se mejore la atención, el autocontrol, la motivación, el aprendizaje y se reduzcan las conductas disruptivas.

Intervenciones multidimensionales.


En la última década se han planteado programas que incluyen diferentes métodos y han obtenido una buena eficacia.

-          El programa de competencias conductuales y académicas (ABC) (Pelhan et al., 2005). Para su aplicación es necesaria la implicación de todo el colegio, por lo que puede resultar de gran dificultad llevarlo a cabo. Es necesaria la participación de los profesores y ayudantes para que se realice adecuadamente. Se emplean diferentes técnicas conductuales y cognitivo conductuales, entrenamiento en habilidades sociales, entrenamiento a padres y profesores entre otras. El objetivo es mejorar diferentes dominios de funcionamiento de los niños, como las habilidades sociales, la conducta disruptiva, el trabajo escolar y la realización de deberes para casa.

-          Programa multicomponente para niños, padres y profesores (Miranda, Presentación, García y Siegenthaler, 2009). Se trata de un programa que se está realizando actualmente en nuestro país con el objetivo de mejorar als comunicaciones entre la familia y la escuela, de manera que todos los participantes del programa conocieran las técnicas que se están llevando con los niños. Emplean técnicas cognitivo-conductuales, un programa destinado a los padres y otro para los profesores.

Intervenciones farmacológicas
Antes de comenzar una intervención farmacológica es necesario tener en cuenta la edad del niño, la severidad de los síntomas y las conductas disruptivas, los tratamientos previamente aplicados, la presencia de otros trastornos comorbidos, las actitudes de los padres y del niño hacia la medicación y el grado de supervisión que tendrá el niño.


Fuentes:

Camp, B.W., & Bash, M. (1981). Habilidades cognitivas y sociales en la infancia. Piensa en voz alta: Un programa de resolución de problemas para niños. Valencia: Promolibro.


Cervigni, M.A., Stelzer, F., Mazzoni, CC., Gómez, CD & Martino, P. (2012).  Funcionamiento Ejecutivo y TDAH. Aportes Teóricos para un Diagnóstico . Diferenciado entre una Población Infantil y Adulta. Revista Interamericana de Psicología/Interamerican Journal of Psychology, 46, (2), 271-276.

Leong, D.J., & Bodrova, E. (1996). Tools of the Mind. New York: Prentice Hal

Mezzacapa, E., & Buckner, J.C. (2010). Working memory training for children with attentions problems or hyperactivity: A school based pilot study. School Mental Health.

Miranda, A. & Soriano, M. (2010). Tratamientos Psicosociales Eficaces para el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Informació psicológica, 100, 100-114.

Miranda, A., Presentación, M.J., García, R. & Siegenthaler, R. (2009). Intervention with students with ADHD. Analysis of the effects of a multi-component, multi-contextualized program on academic and socio-emotional adjustment. En T. E. Scruggs and M. Mastropieri (Eds), Advances In Behavioral And Learning Disabilities (Vol., 22). Boston: Emerald JAI Press.

Pelham, W.E., Massetti, G.M., Wilson, T., Kipp, H., Myers, D., Newman, B.B., Billheimer, S. & Waschbusch, D.A. (2005). Implementation of a comprehensive schoolwide behavioural intervention: the ABC Program. Journal of Attention Disorders, 9, 248-260.

Webster-Stratton, C., Reid, J., & Hammond, M. (2001). Social skills and problem-solving training for children with early-onset conduct problems: Who benefits? Journal of Child Psychology and Psychiatry, 42, 943-952.

Schneider, M., & Robin (1990). La técnica de la tortuga. Un método para el autocontrol de la conducta impulsiva. En T.Bonet, Problemas psicológicos en la infancia. Valencia: Promolibro. CINTECO.

Shalev, L., Tsal, Y & Mevorach, C. (2007). Computerized progressive attentional training(CPAT) program. Effective direct intervention for children with ADHD. Child Neurology, 13, 382-388.

Yáñez-Téllez, G., Romero-Romero, H.,Rivera-García, L., Prieto-Corona, B., Bernal-Hernández, J., Marosi-Holczberger, E.,Guerrero-Juárez, V., Rodríguez-Camacho, M & Silva-Pereyra, JF. (2012) Funciones cognoscitivas y ejecutivas en  el TDAH. Actas Esp Psiquiatr, 40(6):293-8.

martes, 15 de octubre de 2013

Martinez Bardají Psicología con el ictus



Cómo sabéis, este mes, desde Martínez Bardají Psicología y Salud, queremos poner nuestro granito de arena en la Campaña 12 meses. 12 causas, destinada a la prevención y detección de los principales síntomas que acompañan el Ictus. Para ello, estamos ofreciendo evaluaciones neuropsicológicas gratuitas a lo largo de este mes de Octubre. Además desde el blog, os queremos acercar información de esta patología que se hace cada vez más presente en nuestro entorno y en personas cada vez más jóvenes.

Las enfermedades vasculares cerebrales son alteraciones transitorias o definitivas del funcionamiento de una o varias zonas del encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco cerebral) que aparecen como consecuencia de un trastorno circulatorio como puede ser una reducción en la aportación de sangre, oxígeno y glucosa. Frecuentemente se producen alteraciones cognitivas, emocionales, conductuales, físicas o de personalidad.

Los ictus o accidentes cerebrovasculares son episodios de aparición súbita, aguda o subaguda en los que a causa de una lesión primaria o secundaria localizable en cualquier punto del sistema cardiovascular se produce un déficit neurológico permanente o transitorio en relación con la zona afectada (Portellano, 2005).
Existen dos tipos de trastornos cerebrales: isquémicos o hemorrágicos. La isquemia se produce a consecuencia de la disminución del flujo sanguíneo provocando así un área de infarto cerebral. El 85% de la patología vascular cerebral corresponde con un accidente cerebrovascular isquémico. Generalmente las isquemias son causadas por un crecimiento de placas dentro de las arterias. Cuando el coágulo se forma en la placa e interrumpe el flujo sanguíneo en ese punto se denomina trombólico, mientras que si el coágulo se forma en un lugar diferente de donde se interrumpe el flujo se llama embolia. El otro tipo de trastorno cerebral, la hemorragia cerebral, surge debido a una extravasación sanguínea. El 15 % de los trastornos vasculares cerebrales se corresponden con esta patología.

Principales factores de riesgo


  • Hipertensión arterial
  • Diabetes Mellitus
  • Hiperlipidemia (elevados niveles de colesterol, triglicéridos…)
  • Enfermedades cardiacas
  • Tabaquismo
  • Alcohol
  • Traumatismos craneoencefálicos, Infecciones del SNC, anticonceptivos orales…



Principales síntomas de detección precoz


Una rápida intervención ante los principales síntomas de un ictus reducirán las consecuencias de la lesión cerebral. Ante la presencia de cualquier de los siguientes síntomas, se debe acudir rápidamente a los servicios de urgencia (Sociedad Española de Neurología, 2013):

1.       Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
2.       Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
3.       Pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos.
4.       Alteración repentina del habla, dificultad al expresarse y ser entendido por quien nos escucha.
5.       Dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente.
6.       Sensación de vértigo, desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior.

¿Qué secuelas neuropsicológicas se pueden presentar?


Las secuelas neuropsicológicas presentes tras la lesión pueden ser muy variadas y heterogéneas y dependerán de si ha sido de naturaleza isquémica o hemorrágica así como de la localización cerebral afectada. La isquemia produce unos déficit cognitivos y sensoriomotores más localizados, mientras que la hemorragia genera consecuencias más amplias y difusas.  A nivel general, según la arteria cerebral afectada, nos podemos encontrar con las siguientes secuelas (Portellano, 2005):

Ø  Arteria cerebral anterior: hemiparesia contralateral, trastornos en el nivel de alerta, desinhibición, impulsividad, dificultades para el inicio del lenguaje, síndrome disejecutivo y síndrome de desconexión, afasia transcortical motora y trastornos obsesivo-compulsivos y pseudopsicopatias…
Ø  Arteria cerebral media: afasia sensorial y motriz, déficit sensoriomotor contralateral, agrafia, acalculia, alexia, apraxia constructiva y del vestir, alteración de la memoria visual y alteraciones motoras, síndrome de heminegligencia…
Ø  Arteria cerebral posterior: alteraciones visoperceptivos, agnosia visual, prosopagnosia, afasia sensorial transcortical, alteración en la memoria, trastornos del lenguaje…


Además se pueden presentar cambios en la personalidad, manifestando actitudes que hasta el momento no se habían presentado y que son consecuencia de la lesión (agresividad, impulsividad, apatía, desinhibición, incoherencia, desconexión con la realidad…). También se puede dar una afectación a nivel emocional, presentando la persona afectada una sintomatología depresiva asociada a la incapacidad para adaptarse a esta nueva situación o sintomatología ansiosa, a consecuencia de la presencia de miedo de una nueva repetición del episodio y de la incertidumbre sobre que pasará con él/ella.

La rehabilitación neuropsicológica irá destinada a evaluar y detectar estas consecuencias que se hayan presentado tras la lesión y a la aplicación de técnicas que permitan la estimulación integral y la reactivación cognitiva de las funciones cerebrales afectadas. Se ofrecerá asesoramiento y apoyo para la adaptación a esta nueva situación y pautas de intervención destinadas a la reducción de las alteraciones conductuales, siempre todo ello, procurando que la persona alcance la mayor autonomía posible en su día a día. En Martínez Bardají Psicología ofrecemos además, talleres de estimulación cognitiva individuales y/o grupales, psicoeducación y tratamiento psicológico personalizado.

Fuentes:
Portellano, J.A. (2005) Trastornos Vasculares cerebrales. Introducción a la neuropsicología (pp. 35-42). Madrid: Mc Graw Hill
Sociedad Española de Neurología. (2013). 12 meses, 12 causas: Para vencer el Ictus, todos contamos. Detectarlo es vital.